“Una vez fui a las cuatro plazas de Rosario y todos los chicos levantaron las manos cuando dije quién quiere ser futbolista. Entonces, cuidá ese patrimonio porque al fútbol, con una pelota, juegan 20 chicos. La vez pasada le dije a un político que si no pueden erradicar las villas, por lo menos pónganle una cancha de césped artificial, que no cuesta nada, y un dispensario médico, y así vas a ayudar a los pibes”.